domingo, 19 de octubre de 2008

Salpicones

Entre tantos tiempos y contras logré distenderme un rato y salir de mi cama. Levantarme a escribir de una vez lo que realmente pienso en este sitio y la verdad es que me costó un poco estos días, y aunque tuve muchas ganas de hacerlo, lo desplazé por razones de pereza e incomodidad, lo usual.
Mirando la vida pasar como de costumbre noté que los días son como las estaciones de ferrocarril y nosotros de viaje en un tren diferencial, ocupados y adiestrados con los auriculares, en el caso de algunos, o para no atender nuestro alrededor tal vez leyendo un libro. Entonces nos metemos a explorar y escarbar en nuestra imaginacion, dibujamos lo que leemos repertía veces de chico y que Tanto tiene que ser el grosor de nuestro grafito, eso no tiene importancia(no quiero explicar la metafora).
En fin, ¿que viaje placentero no? sobretodo cuando se escucha de repente el ring-tone de un celular y a los 3 segundos otro y asi como pequeñas explosiones auditivas en todo el lugar. O sea que quedan reducidos los momentos de concentracion para muchos y encima nos dedicamos a poder salvar nuestro aburrimiento con charlas, mensajes, jueguitos, pequeñas cosas que no requieren demasiada atención. ¿Quien no disfruto de un librito en un viaje con nuestro amigo el silencio?
Una vez venia en el subte de la Linea E, me bajaba en San josé y al tirar mi pasaje al cesto en un rinconcito alli estaba él, acurrucado y con miedo, no deseaba que lo miren, y además mugriento.
Me contó con mimica que lo hecharon a patadas y todavia no sabía donde ir, le dije que en las terrezas estaría bien. Se levantó y se fue contento. ¿Quien no disfruto de unas cervezas y buena compañia femenina en una terraza?
Y asi como recordamos los momentos y los dias recordamos esas estaciones, aquellas que vale la pena bajarse y tomar un respiro, relajarse , nutrirse de esa sensacion de placer; y Volver al estruendoso Tren; serán las menos pero las mas destacadas.

Y es así, los días pasan y ya ni se acuerdan de nosotros, son salpicones en un Muro de Yeso.Es increible pero cierto, nos levantamos y a veces pensamos en dormirnos. Y si giramos nuestras cabeza y hechamos un vistazo hacia atrás nos damos cuenta que todavía la Çlara brisa del recuerdo sopla y eriza los bellos del pezcuezo hasta la espina dorsal. Escuchemos el silencio que nos trae el viento, a veces parece que habla. Que ingenuo soy.

jueves, 9 de octubre de 2008

Ya Zarpo

Todavía no puedo domir,han pasado 4 horas desde que me acosté y esto se hace cada mas denso. Inevitablemente me levanté a usar mi computadora y aquí estoy, creé un nuevo Blog para dirvertirme con ustedes, o tal vez yo solo... el tiempo dirá.
Esperaba que un poco de cerveza hiciera su efecto pero lo único que logró fue incitarme a entrar a páginas donde aparecen mujeres sexis y uno las califica,y a saben, se suben fotos... ellas lo hacen...en fin.
El televisor está muy molesto, apenas puedo concentrame a escribir. Una lata de cerveza impide el movimiento del mouse en su mas correcto desplazamiento, la ropa tirada en el piso y de todo un poco en el escritorio es una respresentación bastante fiel a mi vida.
Las mujeres han cambiado el curso natural de este rio, su afluente quedó atras, se perdió con el tiempo, allá a lo lejos se divisa y sin mas prisa se va yendo. Pero hubo una vez que se atoró el mas Hermoso Pez que jamas haya visto en mi vida, nadó, fecundó y una vez mas el caudal del rio rebalsó haciendo que el Geniuno sea arrastrado por la corriente. Se perdió en el agua, quien sabe en que charquito esté ahora. Todavía no es tiempo de pescar dicen las nutrias ni tampoco de buscar, tenía escrito en su parte trasera una brújula que compré en Mardel plata años atrás en una visita inesperada a mis primos (es el dia de hoy que la busco y no la encuentro).
Y así como las cosas vienen y van estoy rodeado de sirenas a las que acudo cuando escucho su llamada, un reclamo fino y agudo, punzante, un dictamen de erotismo con una pizca de misterio. Esto nos atrae a los marineros de agua salada. Sabiendo las dimensiones abismales que existen, estamos dispuestos a navegar para encontrar nuestra verdadera musa. Aquella que no ensordece con sus acciones y calma tempestades, aquella que solamente se ve con los OJOS CERRADOS, y a veces con un poco de whisky, pero no existe otra.

Hablando de Caidos y renacidos dedico estas palabras a Alejandro que ahora anda navegando.Vamos juntos en un barco y a otros estamos esperando!!!